La vida en fotografías: mi niñez en analógico

Me encanta la fotografía, y sin dudarlo creo que heredé ese gusto de mi madre, quien nunca se cansó de capturar mi niñez y la de mis hermanos a través de un cámara fotográfica.

Yo aquí, con tan sólo 1 año de edad.

No cabe duda que la frase del fotógrafo Pedro Meyer “==Fotografío para recordar==”, es muy cierta, ¿acaso no es esa una de las principales razones por las que hacemos fotos?, además recordar es volver a vivir…

Creo que a todos nos gusta ver el viejo álbum con las fotografías de los mejores momentos de nuestra infancia, recordar anécdotas y experiencias, que se vuelven más interesantes cuando escuchas de tus padres toda la historia que hay detrás de las imágenes. Nada se compara con ver fotos y reírte de tus ocurrencias, de la moda de esa época, de como te vestías (o te vestían); acordarse de familiares que nunca volviste a ver, de amigos de la infancia, en fin, tantas situaciones y que además tuvimos la fortuna de que esa parte de nuestra vida se capturó en película con una cámara análoga.

De paseo en Michoacán, México.

No voy a quejarme, tuve una linda infancia, aún cuando mi padre biológico no estuvo conmigo ya que se separó de mi madre cuando yo tenía 3 años, pero no me afectó en lo absoluto. Mi mamá siempre fue muy consentidora porque yo era buena estudiante y trataba de complacerme hasta donde podía, no tuve todo lo que quería, la economía familiar no lo permitía, pero fui feliz con lo que podían darme y con todo lo que viví. Como siempre no faltaban las peleas con mi hermano menor pero ¿que hermanos no se pelean de niños?, creo que todos los que tenemos hermanos lo hicimos, pero después de un rato ya todo volvía a la normalidad, como si nada hubiera pasado.

Mi familia en ese momento, mi mamá y mi hermano.

Como olvidar esa hermosa etapa de la vida donde lo único que me preocupaba era ir a la escuela, hacer la tarea, comer, y salir a la calle a jugar con mis amigos y primos. Que divertido era, siempre había una razón para reír todo el tiempo. Los paseos a un parque o a cualquier otro lugar donde poder jugar, se convertían en el mejor regalo de fin de semana.

Un día platicando con algunos compañeros fotógrafos, comentaban que el talento o gusto por algo la mayoría de las veces se hereda y yo creo en eso; estoy segura que a mi madre le encantaba la fotografía cuando era joven, pero las circunstancias y los problemas económicos no permitieron que se desarrollara en ese ámbito, porque nunca pudo comprarse una cámara fotográfica en ese tiempo, aún así se las arregló para tener fotos de sus hijos, porque pedía prestada la cámara a algún familiar o amigo.¡Que bien que lo hizo, gracias a ella tengo fotografías que compartir con ustedes!

Ser niño es lo máximo, ahora a mis 25 años pienso que a veces lo mejor es tener una actitud infantil; vivir y divertirse todos los días, jugar, reír mucho, olvidar malos entendidos, perdonar, amar…
esa inocencia de la niñez que olvidamos al convertirnos en adultos, porque tal y como lo escribió Antoine De Saint-Exupéry:
“Todas las personas mayores primero fueron niños (pero pocas lo recuerdan)”

escrito por moda_daniela el 2012-09-21 #lifestyle #pelicula #analogico #infancia #ninez #vida

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