Película caducada: consejos de actuación

En LomographySpain hemos recibido nuevo stock de película caducada. En este artículo os sugerimos algunos tips para que la disfrutéis al máximo.

En la vida diaria, cuando usamos el término “caducado” nos solemos referir a un producto que ha perdido su buen estado, que ha expirado, que ya no nos sirve. Sin embargo, como suele ocurrir, en LomographySpain vemos las cosas desde otra perspectiva. Los negativos están compuestos por productos químicos que, como tales, tienen una fecha de caducidad, pasada la cual el fabricante no puede garantizar los efectos pretendidos inicialmente. Las películas caducadas son muy convenientes para conseguir efectos impredecibles y asombrosos.

Una película caducada puede llegar a durar varias décadas, siempre que la conservemos bajo las condiciones apropiadas. En este artículo os damos algunos tips para usar películas que ya sobrepasaron su fecha de caducidad. En primer lugar hay que tener en cuenta que el proceso de degradación se ralentiza a temperaturas bajas. Por ello os recomendamos que, si no vais a usar la película caducada inmediatamente, guardéis el carrete en la nevera o el congelador. Cuando estéis preparados, dejad que se descongele a temperatura ambiente y cargadla en la cámara con cuidado. En este artículo de Jean Mendoza podréis encontrar algunos trucos para usar vuestras películas caducadas.

No todas las películas caducadas van a dar resultados similares. De hecho, puede ser bastante complicado predecir cómo quedará nuestra fotografía en el revelado. A modo de orientación, nos ha gustado especialmente este artículo de Ohad Drucker (en inglés) donde comparte sus técnicas y resultados al comparar dos tipos distintos de película: una caducada en 1994, conservada en refrigeración, y otra en 2004, guardada a temperatura ambiente.

Otro dato a tener en cuenta es que con el paso del tiempo, la plata presente en la película se va perdiendo progresivamente. Por lo tanto, os recomendamos que sobreexpongáis el negativo uno o dos diafragmas. Por ejemplo, si el fabricante etiquetaba originariamente que la película como 800 ASA, nosotros deberíamos tratarla como 200 ASA, pues habrá ido perdiendo sensibilidad con los años.

Nuestra última sugerencia es que, a la hora del revelado, comuniquéis en vuestro laboratorio que la película que les entregáis está caducada. De esta forma estarán prevenidos y podrán aplicar los procesos químicos necesarios, con los tiempos de revelado específicos para vuestros negativos.

Os recomendamos que disparéis sin pensar demasiado, que improviséis y, sobre todo, que disfrutéis. Experimentad con distintos tipos de luz, con subexposición, sobreexposición, con los colores, con distintas velocidades de película… Una sorpresa siempre es bienvenida.

¡Viva LomographySpain! ¡Viva la película caducada!

escrito por ruthmartin el 2015-03-11 #equipo #news #gente #review

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