Ferry Verheij: un cuenta cuentos

Se puede decir que la fotografía es más que apretar un botón en una cámara, se trata de los momentos, las personas y las emociones que viven para siempre. Esto nos queda confirmado por el genial fotógrafo holandés Ferry Verheij, quién a través de sus fotografías representa historias de toda esa gente y sitios que ha conocido.

En sus viajes a Mozambique, Ferry visitó sitios con vistas extraordinarios, de los que iniciaron su creatividad, a aquellos en los que tuvo una catarsis personal al ver a toda esa gente tratar de crear un hogar enmedio de las ruinas.

En esta entrevista en nuestra revista, Ferry habla sobre su viaje extraordinario y su proceso creativo y lo que le gustaría haber conocido antes de empezar con este trabajo.

© Ferry Verheij

Tu tienes mucha experiencia en fotografía. ¿Cómo fueron tus inicios, cuando te diste cuenta de que esto e slo que querías hacer? ¿Cuál fue la primera cámara que usaste?

A los 18 me uní al ejército. Mi tío me dió una cámara Praktica. Durante mi servicio militar di mis primeros pasos en fotografía. La fotografía analógica era una gran aventura y siempre con un resultado desconocido. Pero aprendí mucho. Lo analógico sigue siendo muy divertido. A veces es bueno cometer errores. Aún si los hiciste hace un mes y te acabas de enterar. Comencé como un diseñador gráfico que hacía fotos. Pero hace 3 años me gradúe de la Photoacademy. Ahora soy un fotógrafo que además es diseñador gráfico.

© Ferry Verheij

En tu opinión, ¿qué equipo, además de la cámara, se debe tener?

Me gusta trabajar con un trípode, aún cuando tengo suficiente luz. Me hace ir más despacio. A veces incluso repensar mi composición. Me gusta tomarme mi tiempo.

Lo que más te gusta hacer es fotografía documental y retratos. ¿Dónde encuentras la inspiración para las ubicaciones y la gente que vemos en tus fotos?

Antes vivía en Mozambique y mi padre aún vive ahí. Así que está lejos, pero aún lo siento cercano. Y creo que eso ,e sucede con la mayoría de mis proyectos.

¿Qué tan importante es para ti como artista escuchar y entender algunas de las historias que la gente te cuenta al retratarlos? ¿Es eso lo que hace que el retrato sea mejor y tenga más significado?

Me gusta hacer fotos que cuentan una historia. O que te den curiosidad por saber de qué va la historia. Para mi es importante tener contacto con el sujeto. No tenemos que ser los mejores amigos, pero para mi es mejor si ambos nos d¡sentimos cómodos. Cuando fuí a ‘Grande Hotel’ me llevé una pequeña impresora con baterías. Cada persona a la que le tomaba una foto recibía una copia impresa. Eso funcionó muy bien.

© Ferry Verheij

¿Cuál ha sido tu reto más grande a nivel profesional? ¿Te cuesta mantenerte fiel a ti mismo, con una visión auténtica, y a la vez responder a las demandas de los demás de lo que es considerado socialmente aceptable? ¿Cómo encontrar balance entre ambos?

Todos sabemos que hay muchos buenos fotógrafos ahí afuera. Y siempre está el peligro de hacer lo que otros ya han hecho. Pero hay una diferencia entre ser inspirado y copiar lo que alguien más hace. Para mi eso no sucede si lo mantienes cerca. A mi lo que me mueve es la curiosidad. Mi cámara me ayuda a buscar respuestas. Y buscar historias que vale la pena contar.

© Ferry Verheij

¿Qué te motiva creativamente? ¿Cómo es un día haciendo fotos con Ferry Verheij?

Para mi trabajo comercial tengo que trabajar rápido. En mi trabajo documental intento hacer lo opuesto. Tomarme mi tiempo. Elegir el momento correcto del día. Evitar el flash si es posible. Para mi trabajo en Grand Hotel, comenzaba muy temprano siempre. No hacía muchas fotos a mediados del día y volvía a comenzar a finales del día. En Holand, donde vivo, tarda mucho en volverse oscuro. Como Mozambique está cerca del ecuador, es como si tuviera un interruptor de encendido/apagado.

El Grand Hotel en Mozambique llegó a ser el sitio de reunión de la gente rica y era un símbolo de estatus. Hoy, tristemente, es apenas una pálida sombra de lo que solía ser, y sus ruinas se han convertido en el hogar de miles de personas que han perdido su trabajo y su casa. ¿Fue este un viaje ambos físico y espiritual para ti, tomando en cuenta lo que pudiste ver? ¿Qué te causó la mayor impresión?

Si ves el Grande Hotel la primera vez, es un sitio impresionante. Al caminar a través del edificio puedes aún sentir la grandiosidad que solía poseer. Intenté capturar la metáfora del Grande Hotel, una historia de decadencia material y resistencia humana. Es un retrato de la cruda realidad de la vida post-colonial en Mozambique, yuxtapuesto a un sueño que desaparece.

© Ferry Verheij

Después de todo lo que has podido experimentar en tu profesión, ¿qué consejo te gustaría dar a alguien que ha comenzado con la fotografía? ¿Hay algo que te habría gustado tener cuando empezaste con este arte?

Sigue haciendo piezas y después comienza con series. Pensar en series te hace trabajar de forma diferente. Elige a tus sujetos con los que te puedas relacionar o que no conozcas de nada. Retrata de la manera que te sientas cómodo y hazlo tuyo.

© Ferry Verheij

Tuviste la oportunidad de fotografiar varios paisajes. ¿De qué forma la naturaleza y su belleza cruda te inspiran?

No me considero un fotógrafo de naturaleza, pero disfruto mucho haciendo fotos de paisajes. La niebla es lo máximo. Sobretodo en la región donde vivo en Holanda.

© Ferry Verheij

¿En qué estás trabajando actualmente?

EN este momento estoy trabajando en un proyecto en donde exploro la delgada línea de la fictión y la realidad en la fotografía. Se trata de una mujer que condujo 1000km co su madre muerta en el coche para dejarla en el bosque. Esa parte de la historia es verdadera.


Todas las fotografías en este artículo han sido utilizadas con el permiso de Ferry Verheij. Si quieres ver más trabajo de Ferry Verheij mira su sitio web.

escrito por Ivana Džamić el 2016-08-11 #gente

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