Emina Ibrahimović: Por las Calles de Lisboa con la Lomography X-Pro 200

Emina Ibrahimović tiene tan solo 22 años, pero mira el mundo a través de los ojos de una viajera con experiencia. Y sus fotos lo demuestran. No capturan simplemente momentos de la realidad o intentan transmitir una cierta sensación, parecen comentar sobre ellas mismas. Son crítica y oda, a la vez, de la autenticidad de los sitios que captura.

Con raíces en Bosnia y Herzegovina; Emina ahora vive en Alemania, donde estudia ciencias culturales y filosofía en la Universidad Humboldt de Berlín. Cuando el tiempo se lo permite, se lleva sus cámaras de 35mm de viaje por las calles de ciudades extranjeras, a la búsqueda de capturas expresivas y retratos íntimos. En esta ocasión, Emina probó nuestra película Lomography XPRO 200 en las calles de Lisboa.

¿Por qué has escogido la fotografía analógica en esta era digital?

Por el proceso, que empieza con pulsar el obturador y termina con el revelado del resultado. Es un proceso que requiere sensibilidad, y la voluntad de seguir aprendiendo todo el tiempo. No estoy diciendo que la fotografía digital sea más fácil. Son simplemente dos cosas distintas. Me gusta trabajar con la materia y con las reacciones químicas, es romántico.

¿Qué es lo que hace perfecta una captura?

Una composición harmónica es lo que me llama la atención. Hay ciertas fotos que puedo visualizar interiormente en cualquier momento, como el trabajo de Saul Leiter.

¿Cómo ha ido evolucionando tu estilo fotográfico a lo largo de los dos años pasados?

Mi estilo crece con cada serie que capturo. Soy muy crítica conmigo misma y me gusta compararme con otros fotógrafos. Es lo que me mantiene motivada y me ayuda a reflexionar sobre mi propio trabajo, además de mejorar mi técnica - lo cual es un viaje que dura toda la vida, claro. Sin embargo, cuando era más joven, me dejaba guiar por los demás, mientras ahora me enfoco más en crear mi propio estilo creativo. Claro que no es fácil. Vivimos sumergidos en un mar de imágenes. La fotografía analógica me ayuda a relajarme y a evolucionar sin copiar a nadie más.

Viendo tu Instagram me doy cuenta que te estás enfocando en la fotografía de viajes

Es verdad. Sacar fotografías al viajar me ayuda a empezar conversaciones con personas desconocidas. He tenido muchísimas conversaciones maravillosas, que son parte de la importancia de esas capturas. No se trata solo de coleccionar impresiones, pero también del intento de representar el momento de la misma manera en que lo percibí.

¿Qué estimuló tu interés en la fotografía de viajes, y qué consejos tienes para los que quieren hacer lo mismo que tú?

Desde que era niña, estoy fascinada por la posibilidad de componer y empecé muy pronto a componer música, a pintar, y a sacar fotos. El factor composición es el que me interesa más de la fotografía - especialmente en situaciones en las que no se tiene el control. Por eso me encanta la fotografía callejera. Pienso que uno debe siempre ser consciente de su entorno. Además, es útil hacerse la pregunta: ¿Por qué siento la necesidad de sacar esta foto?

Viajar quiere decir enfrentarse a lo desconocido - ¿Qué representa el concepto de extranjero para ti, y qué es lo que te fascina o te inspira de él?

En mi opinión, no existe lo extranjero. Crecí en un ambiente bicultural y aprendí desde pequeña que las diferencias son solo superficiales. Siempre trato de ser respetuosa y agradecida al enfrentar algo nuevo, porque lo desconocido no es una atracción turística. Una artista de Malasia una vez me contó que los turistas se comportan cómo si estuviesen en un parque de atracciones y que no respetaban a los habitantes. Sus palabras me hicieron reflexionar, creo que el turismo de masa ha afectado nuestra percepción de lo extranjero. Especialmente como fotógrafos, es importante no comportarse de forma egoísta al trabajar en otro país.

Esa es una de las razones por las cuales es particularmente difícil combinar la fotografía callejera con los retratos - ¿Cómo te sientes al acercarte a desconocidos con tu cámara?

No es fácil y se requiere sensibilidad. Cuando percibo que la otra persona no está a gusto con el contacto, lo respeto. Nadie debe convertirse en el objeto de mi deseo. Claro, he tenido ambas experiencias positivas y negativas, pero siempre se aprende de ellas y no me gustaría cambiarlas por nada.

¿Cómo escoges personas para tus retratos?

La verdad no sé. Algunas personas simplemente me atraen. Es su aura lo que estimula mis ganas de sacarles una foto. Queda claro que no tienen que ser objetivamente bellas, pero han de tocarme con su mirada, con su postura o con su carisma. De hecho, los estándares de belleza actuales me disgustan bastante.

¿Cuál es tu momento favorito - oprimir el obturador o sostener el resultado final entre tus manos?

¡Oprimir el obturador! Cuando empecé a sacar fotos era el contrario, pero como ahora sé bastante bien cómo va a salir el resultado, el momento en el que oprimo el obturador es más estimulante y emocionante.

¿Piensas que tu estilo fotográfico cambia según el país, o que adaptas tu estilo a tu entorno, de forma consciente?

El estilo se adapta automáticamente porque yo misma me adapto al país. Hasta el clima afecta cómo me muevo, donde me alojo y todo eso. Las condiciones de un cierto sitio representan más o ménos mis límites.

Tu serie realizada en Lisboa parece desarrollar un tema: aparte de tus retratos, todas tus capturas nos niegan una visión completa - sea por una composición obstruida o porque muestran a tus sujetos desde atrás - ¿Es por motivos estéticos o esa es tu manera de hacer un comentario sobre algo?

Lisboa es, sin duda alguna, una ciudad hermosa. Pero como otras ciudades Europeas, está perdiendo su autenticidad poco a poco. El proceso de gentrificación no se va sin dejar marcas, y con la desaparición de sus habitantes, la ciudad pierde su carácter.

Los fondos coloridos de los anuncios turísticos no me interesan para nada. Millares de personas disparan las mismas escenas cada día. Lo que me interesa es otro punto de vista. El que la mayoría de las personas no llega a apreciar. El que te permite ver cosas que suelen pasar desapercibidas.

¿Has editado las fotos de Lisboa?

Nunca edito mis fotos. Hay simplemente demasiadas opciones, y para mi es difícil navegar por todas las posibilidades que el editar trae consigo. Puedes perderte tan fácilmente, yo prefiero el estilo más simple y purista. El color verde intenso de esta serie se debe a la Película Lomography XPRO 200, que contribuyó a capturar el entorno así cómo lo deseaba.

¿Tienes algún consejo sobre cómo usar la película Lomography XPRO 200 Slide (35mm) - qué ha funcionado para ti y qué no?

De hecho, todo ha marchado bien. El resultado de los colores me ha sorprendido y fascinado. Me he enamorado de los tonos verdes de estas imágenes, y ya estoy pensando nuevas formas de usarlo.

¿Proyectos para el futuro?

Estoy planeando un viaje por los Balcanes ¡Espero tener la oportunidad de compartir mis impresiones con vosotros!


Acompaña a Emina en sus viajes en su Instagram.

escrito por birgitbuchart el 2017-10-13 #gente

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