Mi Historia de Amor con el Gran Formato
2 2 Share TweetHace un par de meses me dí una vuelta por el mercadillo de cámaras Wukesong de Pekín, a la búsqueda de un par de carretes Ektachrome para mi viaje a España. A cualquier entusiasta de fotografía que vaya a Wukesong le encantará. Es el segundo mercado de equipo fotográfico manual de China, lleno de filas tras filas de pequeñas tiendas en las que se puede encontrar todo lo que desee tu corazón analógico. Desde películas Lucky caducadas, pasando por Hasselblads y Kievs, todo tipo de telémetros, SLRs, tiendas llenas de lentes vintage, filtros, químicos, luces, hasta una Arri Alexa Mini si quieres ̶ ̶ ya tienes una idea. Si tienes el tiempo y la paciencia para encontrar lo que buscas y regatear sobre el precio, lo más probable es que encuentres lo que estabas buscando, o quizás te pase lo mismo que me pasó a mi ese día.
Me estaba acercando a la tienda donde suelo surtirme de películas, cuando ví en un estante una bellísima Fuji GW690 en condición perfecta; no hace falta decir que Fuji siempre ha ocupado la cima de mi lista de deseos. Estaba casi nueva, con correa roja, y se veía fantástica en su conjunto. Una fuerza invisible me hizo desviar de mi camino y me llamó hacia esa tienda. Todo un nuevo mundo de otros tesoros se me presentó ante los ojos. Había una edición especial de la Nikon F3 Titanium, un medidor de luz de prisma para mi Kiev 88, una Bessa R2A con lente Nokton 1.4 40mm y otras más bellezas de este tipo. Aturdido por tanto, solo después de unos momentos me dí cuenta de que había un estante lleno de cámaras y accesorios 'Chamonix'. Resulta que el nombre es engañoso y no tiene nada a que ver con los Alpes Franceses, como me había dicho el señor de la tienda - en realidad son cámaras de gran formato creadas en Shenzhen por un veterano de fotografía. Bien hecha, ligera, gracias a su base de fibra de carbono, una estructura de madera, y el todo a un precio razonable - me enamoré enseguida. Así fue, ni siquiera me compré las películas de 35mm que iba buscando, salí del mercado con un kit básico de gran formato Chamonix, sonriendo igual que un niño en una tienda de dulces. Me compré esta belleza:
Cámara de Fuelle Chamonix 4×5
Lente Rodenstock Sironar-N 150mm f5.6
2x Soportes de Película Toyo
Pack de Shanghai GP3 100
Tambor de revelado Jobo 4×5
La chispa siempre había estado ahí, pero en esta ocasión se convirtió en una grande explosión de napalm. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo, improvisando un poco y montando la cámara un par de veces, contemplando el skyline de Pekín a través del visor de vidrio 4×5, con una camiseta por encima de la cabeza, era ya de por sí emocionante. Un par de tutoriales online después, ya cargaba los soportes de película como todo un profesor, montaba la cámara en cuestión de minutos, y estaba preparado para enfrentarlo todo. Me marché a Europa el día siguiente y antes de que pudiesen transcurrir dos horas, había sacado mi primera captura con la Chamonix en la película económica Shanghai GP3 100. Disparé con una máscara 1:2.39, motivo mi pasado en el cine, siempre me ha encantado el formato, pero no tiene mucho sentido usarlo porque la imagen se puede recortar más adelante de todas formas. Regulé la exposición usando la app LightMeterW en el móvil. No fue uno de mis trabajos más limpios, polvo, un par de huellas digitales, pero a pesar de ello, es una sensación increíble tener tu primer negativo de gran formato entre las manos, el negativo en sí tiene tanto detalle y parece una obra de arte.
La gente te va a decir que el gran formato es complicado, que es difícil, un fastidio trabajar con él, que se necesita un master para medir la luz, que se tarda años en montar, etcetera. No les hagas caso, no te dejes intimidar ni por un segundo. Tampoco te dejes desanimar por aquellos fotógrafos de gran formato que aparecen en blogs y vídeos de Youtube, que suenan tan monótonos y serios al mostrarte todo hasta el detalle. La verdad es que es súper divertido y si al principio optas por una película 'clemente' es muy fácil obtener resultados bonitos. El procedimiento, obviamente, es más lento respecto al formato de 35mm, pero las posibilidades son ilimitadas. De hecho, ¡Es una gran cámara experimental! Voy a explicarte un poco más y darte un par de ejemplos un poco más abajo.
Para mantener los costos bajo control, creo que revelar los negativos tú mismo es imprescindible en el gran formato. Revelé mis primeras imágenes en blanco y negro con el Ars Imago Monobath, un revelador monobaño que te entrega un negativo terminado en menos de ocho minutos, a temperatura ambiente y en un único paso. Es muy 'clemente' y también bastante económico. Las cosas no pueden ser más faciles que esto. Ahora estoy usando el revelador Ars Imago FD, con resultados aún mejores, y por 15 USD alcanzo a revelar más de doscientos negativos - ¡A eso se le llama sacar el máximo partido a tu dinero! Los C41/E6, los revelo con un kit estándar Tetenal Colortec, que se consigue online con facilidad.
¿Entonces, qué se puede hacer con una cámara de gran formato y por qué sería emocionante para un aficionado de la fotografía experimental - No es algo para hombres mayores y serios que capturan montañas durante la puesta del sol? Pues, lo puede hacer todo. Empiezo con una perspectiva general de las lentes:
Una lente para el gran formato, digámosle 'estándar', de 150mm suele estar formada de dos o hasta tres lentes en una. Lo primero es la distancia focal de 150mm - (equivalente a un campo de visión horizontal de alrededor de 47mm en el formato de 35mm). Aunque no se le considere una lente intercambiable, simplemente removiendo el elemento trasero de mi 150mm (En las Rodenstock se remueve la trasera, en algunas Fujinons o Schneider se remueve la frontal), la lente se convierte en una 450mm (equivalente a un campo de visión horizontal de alrededor de 141mm en formato de 35mm), se pierde un poco de luz en el proceso. Medí la luz en f11, sin la parte trasera. También tendrá un poco de aberración óptica, un poco de desenfoque hacia los bordes del encuadre, pero a veces puede ser la lente ideal para retratos, o para paisajes de ensueño. Capturé esta foto de un árbol rojo, sin el elemento trasero:
Con la 150mm, le escena se vió afectada por un puente de madera sobre la izquierda y unas personas haciendo picnic sobre la derecha, pero con la opción de 450mm me resultó fácil hacer destacar el árbol rojo y conseguir el paisaje simétrico que quería. Se puede apreciar claramente como la nitidez se va reduciendo hacia los bordes, a mi me parece un efecto chulo.
Otra cosilla maravillosa es que una lente de 150mm se convierte en una lente macro de 1:1 simplemente al extender el fuelle. Con un tamaño de negativo de 4×5 esto es simplemente fantástico, además recuerda que le puedes recortar cuanto quieras, se puede basicamente capturar el globo ocular de alguien en detalle impresionante. Ingeniosas herramientas, como estas lentes de gran formato, son fantásticas para la fotografía macro o sobremesa, practicamente siempre se puede conseguir el encuadre que deseas, ya que no hay ninguna restricción sobre la distancia de enfoque más próxima.
Y las profundidades del internet, además de los mercadillos, están inundados de lentes de gran formato. Compré una segunda lente por 25USD en un mercadillo local, una Yamasaki Congo f6.3 de 90mm (equivalente a un campo de visión horizontal de alrededor de 25mm en formato de 35mm). ¡Tienes que enamorarte de ese nombre, sí o sí! Estas lentes no tienen una gran renombre, pero no llego a comprender por qué. A mi me encantan, porque funcionan impecablemente; estas dos lentes han verdaderamente cubierto todas mis necesidades de gran formato hasta ahora. Este es mi primera captura con la Yamasaki Congo, disparada durante una excursión el mes pasado:
Otra cosa que hace la fotografía experimental conveniente y divertida, en más de una forma, es el hecho que el gran formato funciona con soportes para película de hoja. Una gran ventaja, y algo que me gusta mucho, es tener la opción de disparar con una Kodak Ektar, quizás Shanghai GP3, o hasta Fuji Velvia 100F, sin tener que revelar 36 fotos con cada emulsión. ¿Redscale? Fácil, solo pon el negativo boca abajo en el soporte, hecho.
¿Dobles exposiciones y collages de fotos? Claro, cuantas exposiciones quieras en un fotograma. En este momento estoy trabajando sobre un proyecto de realizar collages de fotos, básicamente escojo el objeto que quiero y posiciono la cámara de forma que la mayoría de la imagen, excepto el objeto, tenga un primer plano oscuro, así solo mi objeto salga bien expuesto. Luego coloco un poco de cinta adhesiva sobre el vidrio para recordar qué parte del negativo ya había expuesto, y paso a la siguiente exposición. Es como una Splitzer, pero con esteroides. Voy a actualizar mi LomoHome (@montagu) con mis primeros collages en unos días, cuando haya regresado de mis vacaciones y tenga la oportunidad de escanearlas.
¿Y por qué no una copia de contacto, con emulsión 'cruzada', como le digo yo? Esencialmente, hice un experimento en el que cargué un papel positivo directo, no expuesto, o un negativo, en el soporte de película, después coloqué un negativo o diapositiva 4×5, ya revelados, encima de él, ¡Luego a exponer! Fue toda una sorpresa, me encantaron los resultados. Vas a terminar con una mezcla interesante de positivo y negativo en tu imagen final.
Crea combinaciones entre papeles de color negativo, diapositivas, positivos, y negativos, para garantizar unos resultados interesantes y variados, comparados con las dobles exposiciones 'normales'. Estas dos capturas las realicé con esta técnica, la primera salió un poco sobre-expuesta, una diapositiva Velvia revelada de un césped, encima de la captura de un desnudo en Provia. La otra es un negativo Kodak Ektar revelado, encima de un Papel Positivo Imago. Fundamentalmente, acabas relizando una sorta de copia de contacto encima de tu nueva imagen, dentro de la cámara:
¿Pintar o rayar los negativos? Un negativo 4×5 es tan grande, que es un placer dibujar sobre él, y no hace falta una lupa. Coloréalo, ráscalo, déjale tus huellas digitales, o las tres cosas. Lo que desee tu corazón experimental. Me encontraba solo y aburrido en casa, entonces capturé un autorretrato que salió desenfocado. Me puse a jugar con él, primero con un cuchillo, simplemente trazando unas líneas, luego desaté mi locura sobre él con un destornillador. No ha sido mi mejor trabajo, pero se aprecia el potencial:
¿Hacer filtros y máscaras? ¡Sí! Cada parte de la cámara es fácilmente accesible. El frente de la lente por supuesto, pero también el elemento trasero, la puerta en frente del vidrio, el espacio para el negativo, encima del negativo adentro del soporte de película, etcetera - las opciones para hacer máscaras y filtros son ilimitadas y todavía me falta ir a su descubierta.
Por último, pero no por eso menos importante, hay algo que tengo que añadir. Una cámara de gran formato es una herramienta fantástica para cualquier idea 'pictoralista'. Poco después de empezar a usar una 4×5, le da forma a como un estado mental, que te empuja a crear EL paisaje, EL retrato, LA captura urbana, EL árbol que siempre habías querido fotografíar a la perfección. Especialmente porque se toma tiempo, porque es grande, y cada captura es cara, te motiva a poner más atención y preparar tus capturas minuciosamente. Almenos esa ha sido mi experiencia personal, eso es lo que me inspira trabajar con una cámara de gran formato. Potencia mi disciplina saber exactamente qué busco y poner atención en los detalles, medir la luz con cuidado, haciendo nota de todo, esperar pacientemente, y luego 'clic' - conseguir esa imagen perfecta, que espero que me haga feliz por mucho tiempo. ¡Hazme caso, ya sé que sueno como un viejete que saca fotos de montañas al anochecer! Esta es una foto de mi ciudad nativa Basilea, que siempre había querido sacar - traté de combinar las dos Basileas en una imagen, ambas la antigua y la moderna:
Como ya habréis notado algunos, estoy trabajando sobre mis senderos de luz solar 'Diagonal Compositions', parte de la serie en my LomoHome @montagu. Probablemente habría podido realizar esta serie en diferentes formatos, pero la cámara de gran formato fue la elección perfecta. Son las pequeñas cosas las que hacen una diferencia enorme. La lente tiene un Modo T de obturación (un clic para abrir el obturador, y un clic para cerrar el obturador), solucionando el problema del cierre accidental del obturador, en el caso que la presión del control remoto se suelte, acabe la batería, o ocurran cosas raras como con la Hasselblad Xpan 1, que en Modo Bulb solo dispara por máximo 30 segundos. Además, la mayoría de las lentes para gran formato están equipadas con aperturas con paradas hasta f45 or f6, que en mi caso son necesarias para obtener una buena definición del sendero de luz, y no inundar el encuadre de demasiada luz lateral. Aunque corra el riesgo de sonar como un disco viejo, ya que cada exposición de mi proyecto dura de dos a cuatro horas, viene bien poder revelar las imágenes inmediatamente después de haberlas sacado, en lugar de tener que disparar puestas de sol y amaneceres a lo largo de 18 días, solo para terminar un carrete de 36 fotogramas, para darte cuenta de que la exposición estaba mal.
Esta es mi historia de amor con el gran formato. Estoy seguro de que también tú podrás sentir la emoción y el amor auténtico que me transmiten estas cámaras. Hace cuatro meses, no había ni tocado una cámara de gran formato, ahora es la herramienta que más uso.
Estoy seguro que todavía hay muchas más opciones por explorar para todos los experimentadores entre vosotros, pero con este artículo ya conocéis algunos consejos y trucos, de los que puedo compartir acerca de mi 4×5. Espero que os hayáis inspirado en este pequeño tipster. ¡Muchas gracias por haberlo leído y escríbeme si tienes alguna pregunta - comparte tus ideas o experiencias sobre como usar una cámara de gran formato en los comentarios!
escrito por Montague Fendt el 2017-11-10 #equipo
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