Pasión Lomográfica

Cada vez nos sorprende más y más la pasión, el talento y la dedicación de nuestra comunidad Lomography. Hoy entrevistamos a un ejemplo a seguir: Jas Acevedo.

Para él, Lomography es un estilo de vida. En esta entrevista nos cuenta qué supone para el la fotografía y comparte con nosotros una selección de fotos maravillosas hechas con sus dos compañeras de aventuras: la Mamiya RB67, y la Lomography Diana F+

¿Preparado para impregnarte de amor analógico? ¡Sigue leyendo!

Hola, bienvenido a la Revista Lomography, ¿podrías presentarte a la comunidad Lomography?

Ante todo, muchísimas gracias por esta oportunidad. Soy Jas Acevedo (@lomografico), fotógrafo nómada venezolano, revelador compulsivo y friki del medio formato. Me pueden reconocer porque voy siempre con una cámara de plástico y con un cacharro de 5 kilos.

¿Podrías hablarnos por tu pasión por la fotografía?

Mi pasión por la fotografía surgió como un fogonazo: cuando vi por primera vez las fotos que hice con una Canon Photura que era de mi madre (que aún conservo). Eran de un viaje familiar, y las imágenes eran de todo menos las típicas de vacaciones en familia. No fueron obras de arte, pero esas imágenes me dijeron algo.
Cuando me quitaron la cámara porque “no sabía hacer fotos”, sentí como si me hubieran quitado mi juguete favorito. Desde ese momento entendí que no podría estar sin una cámara conmigo. Y cuando no la tengo, siento un profundo vacío, como si una parte de mi faltara.

¿Te gustaría convertir tu pasión en un trabajo/negocio?

Tengo miedo de decir que sí, pero honestamente claro que me gustaría poder dedicarme tiempo completo a la fotografía.

¿Qué es lo que más te gusta de la fotografía analógica?

Todo. Y no lo digo a manera de cliché, lo digo porque la fotografía analógica te obliga a ser parte de, literalmente, todo el proceso fotográfico.
Desde la introducción de la película en el carrete. Hacer las imágenes, confiando en que hayas puesto los parámetros adecuados -porque hasta el más experimentado siempre tiene un atisbo de duda. Pasando por los insufribles minutos revolviendo el tanque de revelado. Hasta ver la película expuesta.
La fotografía analógica te hace parte de un proceso de creación, donde cada decisión es esencial. Como la vida misma.

Por tus fotos, sabemos que te encanta viajar ¿Qué cámara te acompaña siempre en tus aventuras?

Tengo dos compañeras de viaje inseparables: mi Mamiya RB67, y mi Lomography Diana F+ (con la que llevo ya 6 años).

¿Qué es lo que más te gusta fotografiar en tus viajes?

Me gusta fotografiar de todo, pero lo que se lleva más mi atención son los edificios y las estructuras. Me gusta porque me hace sentir parte de un todo, como si los paisajes urbanos son un canvas donde los ingenieros y arquitectos pintan con sus construcciones. Que los humanos somos capaces de edificar estructuras para servir un propósito más grande que nosotros mismos.

¿Qué te aporta la fotografía?

Paz… Para mi la fotografía es mucho que hacer tomar imágenes con una cámara; es un proceso de introspección y de creación. Yo uso la fotografía para conectarme conmigo mismo. Es mi forma de no dejar escapar el espíritu infantil que no deja de sorprenderse cada vez que mira hacia arriba. Entrar a un cuarto de revelado es mi momento para afrontar mis miedos y lograr pequeãs, pero importantes victorias.

¿Y, Lomography? ¿Qué es para ti Lomography?

Lomography me ayudó a entender que la fotografía no debe ser un proceso para complacer a los demás, sino una forma de compartir tu manera de ver el mundo.
Para mí Lomography es el triunfo de la esencia sobre la forma, sin dejar el estilo a un lado.

Si quieres descubrir más sobre Jas síguelo en @lomografico y visita su Blog

escrito por martagruesocoy el 2018-03-16