Librerías independientes madrileñas

No lo puedo evitar. Es el mayor de mis vicios. Una compulsión, una pasión irresistible e irrefrenable… y no me sale barata. La padezco desde que tenía 14 o 15 años y no me ha abandonado nunca. Estoy hablando de librerías. Me atraen como un imán. Me puedo pasar horas (y digo horas de manera literal) husmeando, curioseando, leyendo unas páginas o soñando despierto en su interior.

Pasé años comprando tebeos, discos y películas. Aún lo hago, pero no hay nada comparado a los libros. Tengo tantos que no los puedo tener todos juntos en mi casa y, de ese modo, gran parte de mi biblioteca sigue en mi antiguo cuarto en casa de mi madre. Mi caótico orden de lecturas me ha llevado a dejar aparcados libros que he acabado leyendo muchos años después de haberlos comprado. Muchos aún esperan su momento. Los libros me fascinan, me gusta su contenido, claro, pero los adoro como objeto y no tienen que ser ediciones especiales, ilustradas o primeras para que los considere especiales. Mis amigos siempre dicen que no me recuerdan sin un libro en las manos. Mi lectura del momento la llevo encima cada vez que salgo a la calle. Si tengo que hacer cola cinco minutos en la panadería o en el médico, leo; si cojo un tren o un bus, leo; si tengo que esperar a que mi mujer se pruebe unos zapatos o un abrigo, leo; si le doy a Fergus un paseo largo, leo. Mis amigos en Facebook saben qué libro estoy leyendo en cada momento. En fin, ya os hacéis una idea.

No suelo acudir a la biblioteca, prefiero comprar mis libros. Creo que casi todo lo que me ha gustado que he tomado prestado en una biblioteca, lo he comprado poco después. Y eso me ha llevado a conocer un montón de librerías. Son sitios fantásticos, especialmente las pequeñas e independientes; el verdadero último refugio del profesional como-los-de-antes; ése que conoce a la perfección el producto que vende y que puede aconsejar y orientar al cliente. No tengo nada en contra de las cadenas de librerías, aunque algunas de ellas son como supermercados: venden productos con fecha de caducidad rápida y sólo se preocupan de la cantidad, no de la calidad. Si buscas algo especial, tienes que ir a la tienda de delicatessen. Tampoco pongo objeciones a la comodidad de pedir algo especial por internet y recibirlo en pocos días directamente en mi casa. Es muy útil, sobre todo si quieres libros extranjeros, descatalogados o especiales. Sin embargo, a mi dadme la librería de barrio, pequeña, abarrotada de libros, con una personalidad arrebatadora. Dadme las librerías de fondo, que dedican el espacio justo a las novedades de consumo rápido y que procuran tener los clásicos imprescindibles de todo tipo en todo momento. Dadme esa librería y ese librero que te consigue lo que no tiene en ese momento.

Y ahora dejadme que os hable de mis librerías favoritas en Madrid.

En un viaje reciente me encontré con “Tipos Infames (Libros+Vinos)”:http://www.tiposinfames.com/ en la calle San Joaquín 3. Lo que indica está claro: libros, libros y más libros y… un bar-cafetería donde tomarse una cerveza, un té o un vino. Ofrecen una carta en la que “marinan” una botella de vino especialmente seleccionada para acompañar la lectura de un determinado libro. Una idea estupenda y un sitio muy agradable y con una decoración estupenda.

Otro sitio fantástico es “Eléctrico Ardor”:http://www.electricoardor.com, en la calle Pelayo 62. ¿Qué la hace especial? Muchas cosas. Venden libros de editoriales independientes españolas y sudamericanas y saben exactamente qué venden. Entré a curiosear un rato y le pregunté a la dueña por dónde introducirme en la poesía contemporánea argentina. Me ofreció una silla y doce o trece libros para que leyera todo el rato que quisiera. ¿Cómo resistirse? Salí de allí con tres obras de otros tantos poetas que conocía vagamente de oídas (Arturo Carrera, Leónidas Lamborghini y Héctor Viel Temperley) y que ella me recomendó con fervor. Organizan presentaciones y firmas de libros con presencia de los autores, veladas literarias. Una maravilla de sitio regentado por una pareja entrañable y encantadora.

Soy cliente de “Arrebato Libros”:http://www.arrebatolibros.com/es/ desde que viví en Madrid y tenía que buscarme los libros descatalogados que pedía la Facultad de Filología de la UNED. Arrebato los tenía casi todos, así que echaba un vistazo a su web y me acercaba por allí a hacerme con ellos… y con algún otro más. En aquel entonces, hace unos añitos, estaba cerca de la plaza del Dos de Mayo. Hace poco tiempo, se trasladaron a otro local, cerca del antiguo, en la calle de La Palma 22. Tienen una editorial propia y organizan actos diversos.

“Tres Rosas Amarillas”:http://www.tresrosasamarillas.com/ está especializada en el relato. Es un sitio con un diseño y una decoración fantásticos y que pretende ser un centro de actividades culturales, también con presentaciones y actos literarios diversos.
Su nombre está tomado del relato de Raymond Carver sobre los últimos días de vida de Antón Chejov (Errand, en inglés). Una debilidad personal.

Hay más, claro. Podría hablar de Hiparión, el paraíso de la poesía; de Visor, de cualquiera de las dos Antonio Machado (una de ellas muy cerca de la tienda Lomo de Argensola), pero como de momento no tengo fotos de ellas, lo dejamos para otro momento. También os contaré sobre librerías gallegas y portuguesas en otra entrega.

¡Salud!

escrito por basho el 2011-01-09 #lugares #location #madrid #libros #historia-personal #librerias #literatura #adicciones #vicios #compulsiones