Ricoh Auto-Half, una miniatura japonesa
6 8 Share TweetEn mi búsqueda de cámaras Half-Frame, la Ricoh Auto-Half siempre había estado en el punto de mira junto a la Olympus Pen. Finalmente cayó en mis manos la primera versión: una miniatura japonesa.
La Ricoh Auto Half fue un modelo muy popular, comercializado en el año 1960 por Ricoh, pero también vendida con otras “marcas”, cómo Standard Gatling 72 y Ansco Memo Automatic. Los motivos de su gran popularización fueron el minúsculo tamaño, la exposición automática y, atención, “el motor de arrastre” cargado manualmente.
Tras el éxito de ésta cámara, aparecieron nuevos modelos que iban mejorando las prestaciones, cómo la Auto Half E, la Auto Half E2, Auto Half G, Auto Half P, Auto Half SE2, Auto Half SL y Auto Half EF.
Las características técnicas de la Ricoh Auto-Half, son:
- Objetivo: 25mm f2.8 con 3 grupos de 4 elementos y foco fijo
- Velocidad de Obturación: 1/30 (para flash) y 1/125
- Medición: Celdas de Selenio alrededor del objetivo.
- Formato: Half Frame
- Zapata para flash y fijación a trípode.
La Ricoh Auto Half sorprende por su minúsculo tamaño, su constitución robusta y metálica, y su sistema de “motor de arrastre”. Para poder funcionar, y una vez colocado el carrete en la cámara, debe “cargarse” el motor girando una de las ruedas inferiores, que nos permitirá tirar y tirar fotos sin tener que pasar la película, ya que ésta pasará automaticamente después de cada toma. Una vez se nos “agote” la carga, deberemos volver a girar la rueda para recargar la película. Cada carga completa, da para unas 20-30 fotos.
Con el primer carrete tirado, un C-41 200asa sin marca, que venia cargado en la cámara, el resultado me encantó. Colores nítidos, bastante reales, y sobretodo un lectura de la luz excelente, en situaciones de altos contrastes. La cámara se comporta de maravilla en estas situaciones.
También las fotos en situaciones de poca luz (interiores) y gracias a su lente f2.8, los resultados son, a mi parecer, excelentes.
Para el segundo carrete, probé el proceso cruzado, y aunque los resultados me siguen gustando, creo que las fotos han quedado ligeramente sobreexpuestas (vistos los buenos resultados del primer carrete, atribuyo la sobreexposición al cruzado).
Mi conclusión és que se trata de una cámara excelente, totalmente portable a todos lados, y con unos resultados muy buenos. Aunque no són muy fáciles de encontrar, en ebay, de vez encuando aparece alguna. A la que pueda, me hago con la E2.
Comentar que para la cámara existen numerosos “vestidos” para el cuerpo (sobre todo para la E2) y filtros de colores para colocar en frente de la lente. Cómo anécdota, y para que veais lo popular que fué esta cámara en japón, hace un año se publicó un libro (en japones) con la historia, modificaciones y personalizaciones de la cámara. Lo podeis “ojear” aquí: Illustrated Guide to Ricoh Auto Half
escrito por srmarcus el 2011-11-17 #equipo #review #half-frame #camara #japon #miniatura
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