El truco definitivo... o como conseguir carretes ¡GRATIS!

Para hacer fotos necesitamos nuestras cámaras, pero sin carretes no hacemos nada. Hoy en día los precios se han disparado y los mismos que hoy nos sangran, ayer nos daban a escoger entre carretes gratis o álbumes de fotos.

Para los que no lo sepáis aún, vivo en Solsona. Es un pueblo del pre-pirineo catalán de unos 8000 habitantes (algún día haré una localización, lo prometo). Dicho esto, ahora entenderéis mejor este truco.

Bien, hace dos años que me metí en esto de la lomografía, compré mi Diana en la tienda de Barcelona y pronto entendí lo difícil que sería encontrar carretes de medio formato. Compré un par en la vieja tienda y un día fui a una (de las muchísimas) tienda de fotografía de Solsona.

Allí les hizo mucha gracia que les pidiera carretes en plena era digital y cuando les dije que quería carretes de 120mm no se empezaron a reir por respeto. Yo aguanté al chico encargado de la tienda estoicamente y al final el padre me trajo un par de carretes que no me quiso cobrar, ya que estaban caducados y él ya no los iba a usar. Cuando escuché la palabra “caducados” un sonrisita se me escapó, debo reconocerlo.

Quedamos que más adelante, cuando se me acabaran, me pasara por la tienda y él me tendría preparados unos cuantos y “ya arreglaríamos” el precio.

Pasaron los días y me presenté en la tienda. Esta vez el hijo fue quién me atendió. Recordaba la conversación, pero no tenía nada preparado. Se fue a la trastienda y volvió con una bolsa de plástico en los que habría una veintena de carretes de 35mm y 120mm, de diapositas, de negativos….y todos ellos “perfectamente” caducados. Ahora no se me escapó ninguna sonrisita, ¡directamente se me habían puesto las orejas y los colmillos de lobo! Me fui de allí pensando que tendrían un almacén lleno (si esos eran para probar y me los regalaba, deberían tener un montón).

Al cabo de los meses, ya véis que me dieron muchos, volví. Esta vez el hijo me dijo que los que le quedaban los quería guardar porque su madre a veces tiraba con analógica y que si esto y que si lo otro… no pasa nada. Yo les estaba enormemente agradecido y les compré algunos por lo bien que se habían portado conmigo. Creo que la línea que separa el aprovecharse de la gente de buena fe con el compartir una afición es muy fina.

Y ahora explicaré por qué es un truco y no una anécdota más.

El año pasado en verano me iba con mi família a pasar unos día en un lugar maravilloso que también prometo que un día haré una localización.

Fuimos a Francia a la estación de esquí de Les Angles a un lago muy chulo.

De vuelta paramos en Puigcerdà, un pueblo de La Cerdanya catalana. Allí, callejeando, encontré una tienda de fotografía de esas de pueblo que tienen ese olor especial. Entré y con la mejor de mis sonrisas le pedí si tenía carretes de 120. La señora me dijo muy amablemente que lo único que tenía era algún carrete de diapositva de 35mm caducado de su marido. Otra vez intenté no poner cara de lobo. Le dije que perfecto, que lo quería, cuánto quiere. A la señora la puse en un compromiso. Probablemente su marido los iba a tirar y no tenía ni idea de qué cobrarme. Me dijo que nada, que me lo regalaba. Yo me negué. Y ella también. Así que sólo quedaba aceptar y dar las gracias.

A recordar:

• Solo servirá en pueblos alejados del gran ruido de las ciudades.
  *Sed amables y no mostréis excesivo entusiasmo.
• Por favor, la gente no es tonta, no intentéis que os los regalen, a veces les hacemos un favor por qué los iban a tirar pero les da pena, pero no os paséis, pagad lo que os pidan.
• Y sobretodo, ¡no vayáis a las tiendas antes que yo! =)

P.D. Todas las fotos son de carretes regalados.

escrito por jandra el 2012-02-20 #equipo #tutoriales #tipster #trucos #lomografia #pelicula #tiendas #select-type-of-tipster #select-what-this-tipster-is-about #carretes #buena-voluntad