LomoViajes: @elenaailinnaqf nos lleva a Tailandia

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Como ya sabéis nos encantan los viajes y que nos traigáis algún detalle... ¿Y cuál es el mejor regalo que nos podriáis traer? Sí, ¡¡¡regalos analógicos!!!

En este LomoViajes, Elena nos lleva a descubrir Tailandia, donde el día a día es el protagonista de cualquier aventura. A su viaje se llevó su Lomo LC-A+. Elena se sumerge en las escenas cotidianas y nos regala un trocito real, verdadero y trivial del día a día de los locales en Bangkok.

“En junio del 2017 hice las maletas hacia un lugar dónde viviría una de las experiencias más expectaculares de mi vida: un retiro de monjes budistas en el santuario de la selva Himawaan en Loei, provincia al norte de Tailandia. Tras dos semanas de retiro me escapé a las montañas de Chiang Mai, a las playas de Ko Samui y finalmente acabé en la loca Bangkok. Os dejo aquí unas fotos ilustrativas que tomé con la Lomo LC-A+.

Durante las dos semanas que pasé en El Santuario de Himawaan, en las que apenas podía entablar conversación con otros compañeros; la cámara Lomo LC-A+ se convirtió en un vehículo de expresión e intercambio con los demás.

Además, al ser tan compacta y discreta, el sujeto no se sintió invadido ni intimidado por el objetivo en ningún momento permitiendo así la toma de fotos a monjes, a otros compañeros practicando yoga o a locales de las escenas cotidianas de Bangkok de una forma instantánea y natural preservando la esencia del momento.

Solamente disparé dos películas Lomography Color Negative 400 ISO 35 mm de 36 exposiciones cada una para capturar aquellos instantes que de algún modo me movieron durante el viaje. Es curioso destacar que en la isla de Ko Samui no hice ninguna toma. Ahora reflexiono sobre ello y es que probablemente la lentitud del lugar, donde el tiempo parece casi detenerse, no me llevó a la necesidad de exteriorizar emociones o de ver la vida a través de mi objetivo Lomo LC-A. Por último, quería comentar que haber llevado la cámara en su funda LOMO L-Case fue también una ventaja porque era como llevarla a mano en todo momento a la vez que estaba protegida y escondida para poder “sorprender” al sujeto. Para mí, la lomografía equivale a la expresión de una emoción instantánea y a menudo necesito ese impulso para disparar.”


Gracias por estas fotografías y por tus palabras. Puedes seguir a Elena en su cuenta de Instagram.


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escrito por martagruesocoy el 2018-06-27

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