Conciertos Monocromáticos con la Cámara Desechable de Lomography

La lomógrafa Sasha no sale de casa sin su Cámara Desechable de Lomography. Su última aventura analógica fue en un bolo por Madrid de la banda Bum Motion Club y, como no, ha quedado claro que las desechables son la compañía perfecta en cualquier locura lomográfica.

Hola, bienvenida a la Revista Lomography, ¿podrías presentarte a la comunidad Lomography?

Soy Sasha. A veces hago fotos, algunas salen guay. Soy una persona que pasa ocho horas diarias escuchando música, y suelo estar cubierta de moratones en distintos estadios de madurez. ¡Hola!

¿Podrías explicarnos qué papel tiene la fotografía analógica en tu vida?

Hace un par de años me regalaron una cámara de usar y tirar en un festival y me enganché. Ese carrete salió terrible, pero el acto físico de tirar fotos en analógico me enamoró. La fotografía analógica es así, es física e irrepetible y de cierto modo el hecho de tener fotos limitadas hace que las imágenes analógicas sean más reales. Desde entonces la fotografía y la música han ido de la mano para mí. Mi cámara me acompaña a conciertos, bares pegajosos y camerinos decadentes.

¿Qué es para ti Lomography?

Un anacronismo moderno.

¿Por qué una cámara desechable?

La magia de la desechable es que la puedes llevar a donde sea. No te la van a robar, es difícil que se rompa, e incluso si se rompe te duele más el carrete que la cámara. Es un todoterreno. He llevado desechables a la playa, al centro de un pogos en conciertos, de fiesta, de camino al trabajo- ya se puede hacer la idea.

Hoy en día, en el mundo moderno de la tecnología digital parece “raro” que alguien se lleve una cámara analógica a un concierto, y más una desechable. ¿Qué es lo que más te gusta de la desechable y dónde sueles llevártela?

La desechable en un concierto saca fotos trash (en el mejor de los sentidos). Salen imperfectas, con poca profundidad y ruidosas. Pero pega a la decadencia de la escena musical. A menudo las típicas fotos trabajadas, glamurosas y elegantemente desenfocadas simplemente no transmiten la cruda realidad. Y la cruda realidad es lo que vivimos en la música en directo, ¿no?

¿Podrías dar a nuestra comunidad consejos o algún truco secreto a tener en cuenta al usar las Cámaras Desechables de Lomography?

1. Lo que ves por el ocular está desplazado en carrete, sobre todo a distancia corta. Es importante compensar esa diferencia para que la foto salga centrada.
2. El flash es tu mejor amigo, pero necesita rebotar.
3. Busca un equilibrio entre la paciencia y la espontaneidad, y no lo digo en plan hippie “vive en el momento, colega”. He gastado carretes a lo tonto por pecar de impaciencia, y he errado de lo contrario: perder fotos por no tirar. En el punto medio se entrena el ojo y se desarrolla la intuición para juzgar entre una foto buena y una que no vale la pena.


No dudes en seguir a Sasha en sus aventuras analógicas en su cuenta de Instagram

escrito por martagruesocoy el 2018-07-02

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