@belsantla sobre el Taller de Revelado Blanco & Negro de Barcelona

Belén es una de nuestras LomoHome más queridas y con una pasión imparable por la fotografía analógica. Hoy nos cuenta su experiencia en el Taller de Revelado Blanco & Negro que tuvo lugar el pasado 24 de febrero en Lomography Embassy Spain.

1. Hola, bienvenida a la Revista Lomography. ¿Podrías presentarte a la comunidad Lomography?

¡Hola!, me llamo Belén y vivo en Tenerife donde trabajo como enfermera. Empecé con la fotografía analógica hace dos años con la primera cámara que compré: La Sardina DIY. No sabía absolutamente nada de Lomography, cámaras de carrete o revelados, pero La Sardina me enamoró desde que la vi.

Empecé a sacar fotos con ella, me la llevaba a todos lados: dobles exposiciones, carretes de efectos, flashes de colores… En resumen, cualquier cosa que me permitiera experimentar una gran variedad de resultados.

Tras esto, comencé a adquirir mi pequeña colección de cámaras, todas con pequeños detalles que hacen distintas las unas de las otras.

Así fue cómo me sumergí en el mundo de la fotografía analógica.

2. ¿Qué es lo que más te apasiona de la fotografía analógica?

Lo que más me gusta de la fotografía analógica es que te permite sacar fotos y seguir disfrutando de lo que sucede a tu alrededor. Con esto quiero decir que, antes de empezar con la fotografía analógica, cuando iba de viaje iba acompañada de cámaras digitales con las que me centraba más en mirar la pantalla para saber cómo había quedado la foto que en observar lo que realmente sucedía a mi alrededor.

Disfruto desde el momento en el que decido qué cámara (o cuántas cámaras) voy a llevar cada día conmigo hasta el momento en que obtengo mis negativos revelados, la emoción de tenerlos en las manos y ver cómo han quedado las fotos.

3. Cuéntanos tu experiencia en el Taller de Revelado Blanco&Negro que tuvo lugar en febrero en Barcelona.

Hace unos meses me regalaron una Diana Mini y la estrené con un carrete de blanco y negro. Tras sacar todas las fotos, fui al laboratorio donde iba habitualmente y me dijeron que no lo podían revelar. Pregunté en todos los laboratorios de la isla y, ¡sorpresa!, ya nadie revelaba estos carretes.

Así que me decidí a intentar revelarlo en casa con café donde, tras un volcán de espuma por confundir el bicarbonato de sodio con el carbonato de sosa, obtuve unos resultados bastante regulares: necesitaba que alguien me enseñara a revelar negativos.

Joan, quien nos dio el taller, empezó explicándonos cómo colocar un negativo en la bobina del tanque de revelado y practicamos cómo hacerlo con los ojos cerrados. Después fuimos de paseo con las Dianas por las cercanías de la tienda de Lomography Barcelona hasta gastar el carrete… ¡en 10 minutos!, todo un reto para lo que estaba acostumbrada.

Aproveché para sacarle el máximo partido a la Diana: dobles exposiciones, jugar con las sombras y luces… en resumen, cualquier cosa que se me ocurriera en tan solo 10 minutos.

Tras esto volvimos a la tienda y nos metimos en el cuarto oscuro, donde empezaría la parte complicada: luces apagadas, separar el negativo del papel que lo recubría y negativos que se atascaban en las bobinas hasta que, finalmente, nuestros negativos estuvieron a salvo en el tanque de revelado.

Y entonces, llegó el momento: ¡a revelar!

4. ¿Qué te llevas contigo del taller? ¿Qué es lo que más te gustó?

Me llevo la ilusión de haber revelado con mis propias manos el negativo, de la expectación (¿lo habré hecho bien? ¿se verán las fotos o lo habré estropeado por el camino?) y de la emoción al comprobar que el revelado había salido bien.

Lo que más me gustó: el picoteo. Es broma, no puedo decir algo en concreto porque me encantó de principio a fin.

5. ¿Crees que es un taller útil?

Sí, creo que es útil tanto para el que acaba de empezar con la fotografía analógica como para el que lleva años con ella y nunca ha revelado. Es toda una experiencia el poder ver las fotos y pensar: “lo he hecho yo”. Además, te permite descubrir que puedes obtener distintos resultados en función de los tiempos de revelado o de cómo añades los productos.

6. ¿Recomendarías el taller? ¿Por qué?

Sí, te hace ser consciente de todo el proceso, de no quedarte simplemente en el “saco la foto y ya está”. Además, ¡fue muy divertido!.

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Muchísimas gracias Belén por compartir con nosotros tu experiencia en el taller. No dudes en seguir a Belén en instagram y en facebook.

Y, si te has perdido el Taller de Revelado Blanco & Negro de febrero... ¡no te preocupes! En Abril tienes otra oportunidad. El 14 de Abril se organiza otro Taller de Revelado Blanco & Negro en la Lomography Embassy Barcelona y el 7 de Abril un Taller sobre la gama de películas y carretes BEGGER: Una mirada en blanco y negro: creatividad con materiales Bergger en la Lomography Embassy Gijón .

escrito por martagruesocoy el 2018-03-26

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